Mimar, acariciar y consentir los senos y los pezones es un agradable y erótico camino al orgasmo. Cuentan con muchas terminaciones nerviosas, pero se le presta más atención al clitoris y a punto G. Un buen masaje en los senos y pezones podría garantizar el orgasmo. De hecho el orgasmo por senos el segundo más frecuente.
Como todo en el sexo debe llevar su tiempo, el orgasmo a través de los senos debe ir despacio, cambiando de intensidad, usar manos, boca, lengua y suavemente dientes; incluso el roce de la piel, otros pezones, cabello o diferentes texturas.
Si quieres dar algún tipo de masaje ten presente utilizar por ejemplo miel de abeja, lubricante con sabor, chocolate liquido, cualquier cosa que haga que los senos resbalen entre tus manos y dedos. Algo que si quieres chupar o lamer sea agradable al paladar. Da masajes acariciando los senos de forma circular en un sentido y cambia la dirección después de un rato. Juega, acaricia, pellizca (la intensidad es gusto de cada mujer), entre dos dedos agarra el pezón y con la palma de la otra mano o la yema de un dedo acaria la punta que dejas libre. Es una delicia.
Siente un delicioso orgasmo sin llegar siquiera a genitales. Quien recibe y quien proporciona estos mimos van a disfrutarlo mucho.
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